RELIGIÓN

Cuando el primer haz de luz inunda la mañana
Los windsurfistas sacan sus tablas
Bajan a la playa
Buscando la ola
La diagonal que mejor rompa
Para cabalgar entre la espuma, fibrosos equilibristas del agua
No dejan de llegar hornadas
Que como tortugas aguardan el envite tumbados sobre sus tablas
Es el ritual
Sin correr demasiado
Porque aquí
Se juega rugby
Y los jugadores no tienen más de ocho años
Tienen su público
Agallas

Y mucha vitamina C

En un país cosmopolita en el que conviven sanamente todas las religiones, el Deporte es la savia que lo aglutina todo. Los surfistas madrugan para practicar con su tabla cada mañana que el mar despierta con sed de olas. Son capaces de pasar una o dos horas en el agua helada del amanecer para después volver a casa y darse una ducha antes de empezar una jornada más de trabajo. 
El deporte, como la religión, se aprende desde muy pequeño. Termina la temporada de rugby  y los niños lo dan todo en el campo, demostrando ya quiénes serán las próximas figuras.

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