EN CLAVE DE SOL

El futuro se sueña tan brillante que hacen falta gafas de sol...

A pie de calle la realidad sigue siendo No a lo que el gobierno impone

Un año después volvió el ruido mediático

Crecieron en número y tamaño los chorizos

Los tejados volvieron a asomarse a los adoquines

Volvieron a salir las viejas proclamas

Anonymus

Volvió la alergia a contagiarnos

Contra la anestesia

Muchos volvimos aquí un año después, buscando el Sol

No fue la misma sensación insólita y llena de esperanza de hace un año. 

 Esas sensaciones sólo son fruto de momentos únicos e irrepetibles, y el de ayer era el primer aniversario. El de un movimiento social desilusionado que tuvo sin embargo la fuerza de volver a ser multitudinario. De congregar de nuevo a la misma mezcla de jóvenes, padres y jubilados. Indignados con y sin rastas. Hartos de tanto inútil desgobierno. Hartos de tener que pagar los platos rotos de absurdas aspiraciones en las que otros los embarcaron. Hartos de vivir en la cuerda floja trabajando sin descanso. Hartos de no encontrar trabajo pese a ser los más preparados. Hartos de la picaresca, la banca y sus rufianes. Hartos de tener que convivir con los datos de una bolsa en la que no invierten, con la prima de riesgo, los recortes y los bancos nacionalizados mientras ven esfumarse sus derechos al mismo ritmo que sube el endeudamiento.

Ayer en Sol la gente utilizó su sábado para salir de nuevo a manifestarse. Para no quedarse de brazos cruzados. Para decir No. 

Ojalá la experiencia sirviera de algo y ese potencial no se diluyera 

hasta dejar pasar otro año.